INTRODUCCIÓN

"La docencia es la única profesión que da origen a otras, explora las habilidades humanas, estimula la inteligencia de las personas y tiene un impacto significativo en las comunidades". Esta afirmación ha surgido colectivamente en el ámbito educativo para resaltar la importancia del trabajo docente.

El informe del Ministerio de Educación (MINEDU, 2022) destaca que la falta de capacitación es una debilidad importante en el manejo de las competencias socioemocionales en la educación. Según el 92,9% de los docentes necesitan más formación en estas habilidades, y tienen conflictos en la atención las demandas socioemocionales con estudiantes. Y otra idea, es que los psicólogos les corresponde el desarrollo socioemocional en el ámbito de la escolaridad.

Ante ello, las políticas educativas se han esforzado en materia de las competencias socioemocionales como el Programa de Habilidades Socioemocionales basado en experiencias de aprendizaje de la tutoría (EDAT), Kit de Bienestar Socioemocional, así como Campaña Nacional ¡Fuertes de Verdad! (MINEDU, 2022).

El estudio tiene como propósito examinar el manejo de las competencias socioemocionales de los docentes, contrastarla con la literatura y formular soluciones. Subraya la importancia del Currículo Nacional de Educación Básica en Perú fomentando competencias socioemocionales en todos los procesos educativos. Es fundamental, especialmente para los docentes. La enseñanza emocionalmente competente mejora la calidad educativa y se considera esencial al abrazar la carrera de la docencia.

Mérida, S. Extremera, N. Quintana, C Rey, L. (2020) en su revisión sistemática argumentan que el desarrollo de estas competencias mejora notablemente el desempeño escolar de los estudiantes.

Rodríguez, J. et al (2021) Concluyó que la unificación de la educación emocional en el currículo escolar transforma el rendimiento académico de los estudiantes.

Valdiviezo y Rivera (2022) concluyen en su revisión sistemática que la inteligencia emocional está relacionada positivamente con el rendimiento académico. Argumentan que la educación emocional y la enseñanza de habilidades sociales y emocionales pueden contribuir al mejoramiento del rendimiento académico.

Llanos y Machuca (2023) Su estudio revisó diversas investigaciones que demostraron que la educación emocional es clave para el éxito académico.

En resumen, la educación socioemocional influye positivamente en el desempeño académico, habilidades sociales y bienestar psicológico de los estudiantes, fomentando la empatía y conducta prosocial. Su inclusión en programas educativos es crucial según los hallazgos de estos estudios.

La formación temprana en estas competencias proporciona la interacción entre docentes y estudiantes. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, 2021) rotula que estas habilidades promueven un ambiente educativo efectivo. La falta de claridad en cómo enseñar y evaluar estas competencias es un desafío observado en otros países. En Perú, es necesario definir el propósito y su enfoque en estas competencias socioemocionales para una formación integral. El currículo nacional debe no solo establecer qué competencias desarrollar, sino también cómo hacerlo, para formar personas preparados para los desafíos de la vida y el trabajo. Definitivamente, la calidad educativa dependerá de la capacitación idónea de competencias socioemocionales entre los docentes, transformando la calidad educativa peruana.

Las competencias socioemocionales

Como postula Mateo et al. (2019) “Son elementales habilidades para estos años, diseñadas para afrontar el entorno dispuesto en ámbitos pedagógicos y sociales”, es decir que para desenvolverse adecuadamente en los complejos escenarios pedagógicos y sociales de la actualidad, resulta imperativo el dominio de estas habilidades esenciales. La expresión "competencias emocionales" o "socioemocionales", manejada por Saarni (1999), “busca diferenciarse de la inteligencia emocional (IE), destacando que los modelos de IE descuidan aspectos del desarrollo y el papel del contexto en la actividad emocional”

Como sustenta Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning (CASEL, 2015)

Las competencias socioemocionales no son habilidades aisladas, sino que se entrelazan como hilos conductores en el tejido de nuestras vidas. Estas habilidades determinan en gran medida la calidad de nuestras relaciones, nuestro bienestar y nuestro éxito. En un mundo complejo y cambiante, las competencias socioemocionales nos brindan la brújula necesaria para navegar por las emociones, tomar decisiones acertadas y construir relaciones significativas.

Más allá de permitirnos adaptarnos a los desafíos de la vida, estas habilidades también nos dan el poder de crecer como individuos y contribuir positivamente a la sociedad. En definitiva, las competencias socioemocionales son el motor que impulsa nuestro potencial humano.

Una exploración de la literatura muestra que estas competencias funcionan como clave tanto en lo personal, académico y social de la docencia.

Según los aportes de López & Delgado (2021)

Las relaciones interpersonales a largo plazo dependen de un sistema emocional en inquebrantable evolución que fortalece la interacción directa con miembros del grupo y de la observación de las experiencias sociales de otros individuos, lo que subraya la relevancia de las emociones sociales en el ámbito correspondiente.

La docencia peruana demanda de las Competencias socioemocionales en los educadores, que son actitudes, conocimientos y habilidades que les permiten manejar las demandas emocionales y sociales en el aula, tanto en las relaciones entre docente-estudiante, estudiante- docente y estudiante-estudiante.

Abordemos como un compilado de destrezas, cualidades y conocimientos, a las competencias socioemocionales, que “habilitan a los individuos para relacionarse de manera saludable consigo mismas y con los demás en un mundo socialmente interconectado, fomentando su autonomía, responsabilidad y motivación” United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO, 2021). Asimismo, siguiendo esta misma perspectiva, la OECD (2021) afirma que, “estas habilidades se adquieren y fomentada en el entorno educativo”.

Estas cualidades personales surgen de la interrelación entre factores físicos y psicológicos, manifestándose en esquemas coherentes de pensamientos, sentimientos y conductas, y siguen desarrollándose a lo largo de la vida a través de experiencias de aprendizaje no estructurado. “Conseguir capacidades socioemocionales es una forma de mejorar la manera en que aprendemos” (Villaseñor, 2017).

Por su parte Lozano et al. (2023), “forjar habilidades y competencias socioemocionales es esencial para el desarrollo personal, el rendimiento académico y la integración laboral”, es necesario puntualizar que el cultivo de habilidades y competencias socioemocionales reviste una importancia trascendental para el desarrollo humano, el desempeño académico sobresaliente y la integración óptima en el entorno laboral. Y, por lo contrario, “la ausencia de estas habilidades puede tener secuelas negativas a largo plazo en aspectos personales, sociales y educativos, especialmente en la vida adulta” (Durlak et al., 2011 citado por Barbosa & Silva, 2023).

Según el aporte de Schoon (2021)

Las habilidades socioemocionales se describen como la suma de capacidades que admiten a los individuos manifestar, controlar y percibir sus inclinaciones, comportamientos y emociones y en sus interacciones diarias con otros, al igual tiempo que les permiten adecuarse a situaciones de cambio.

“En la educación básica, se ha construido la estructura de la educación socioemocional para avivar estas habilidades, con el fin de optimizar las conexiones entre individuos y la relación docente-estudiante” (Hernández, 2022).

“Las competencias socioemocionales son fundamentales para una mejora en las prácticas docentes, ya que han manifestado garantizar una educación eficaz” (Gimbert et al., 2021). Sin duda, en el Perú, diversos esfuerzos se están realizando para integrar las competencias socioemocionales en el currículo educativo. Un ejemplo, el Ministerio de Educación ha desarrollado el Marco Curricular de Competencias para la Vida que incluye competencias socioemocionales.

“A pesar de que los especialistas educativos reconocen la calidad de estas competencias, no se les da el suficiente valor en la formación, ya que se centran principalmente en aspectos de la evaluación” (Jovanovic y Dimitrijevic, 2021). “Es vital seguir profundizando, ya que esto no solo optimiza las relaciones sociales y cognitivas” (Aldrup et al., 2022), sino que también fortalece los equipos directivos y fomenta un clima escolar efectivo. Solo a través de un análisis profundo y una acción comprometida podremos construir un sistema educativo peruano que brinde oportunidades equitativas y de calidad para todos los estudiantes. Tomando en cuenta el aspecto socioemocional de nuestros docentes. “Para docentes y la escuela deben priorizar el desarrollo de habilidades socioemocionales para la transformación educativa” (Zaragoza et al., 2023).

Como argumenta Herencia (2023)

La enseñanza en la escuela secundaria es insuficiente sin las habilidades socioemocionales necesarias; por lo tanto, nuestros educadores deben adoptar la inteligencia emocional, la empatía y competencias comunicativas que les permitan conectarse con sus alumnos y desempeñar eficazmente su rol como facilitadores del aprendizaje.

“A pesar de lo que se pueda generar emocionalmente, es posible abordarlos desde un paradigma de convivencia positivo estructurado en el progreso de competencias socioemocionales” (Rojo, 2023). existe una necesidad de mejorar la formación y el apoyo para que los educadores puedan desarrollar las habilidades emocionales y las competencias necesarias para tener éxito en su vida profesional.

De acuerdo con Soria (2023)

En la actualidad, se requiere que los docentes preparen a los estudiantes en los ámbitos personales y sociales, abarcando su progreso de emocionalidad a lo largo de la vida, que abarca de la niñez hasta la adultez, integrando el aprendizaje formal, no formal e informal en diversos contextos.

Al invertir en la formación docente, la implementación de programas de educación socioemocional y la colaboración entre todos los actores involucrados, podemos construir un sistema educativo peruano que brinde a los estudiantes las herramientas emocionales y sociales necesarias para prosperar en la vida.

Los docentes que desarrollan estas habilidades se destacan por ser más eficaces en el aula y por mantener relaciones saludables con la comunidad educativa. Estas competencias les permiten establecer relaciones positivas con los estudiantes, manejar conflictos de forma constructiva y crear un ambiente de aprendizaje basado en valores como la consideración y comprensión, Además, estas habilidades son esenciales para moldear comportamientos socialmente aceptados y contribuir al desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos para la vida dentro y fuera de la escuela.

Es importante conocer que la docencia se forme en instituciones de educación superior como los Institutos pedagógicos como la Universidad que les alcancen soportes socioemocionales para generar una formación holística en sus estudiantes. En este sentido, es preponderante hacer una curación de la probable unión existente entre las competencias socioemocionales de los docentes.

Las competencias socioemocionales y el desempeño del docente

Las sociedades actuales están transformándose debido al avance tecnológico, la globalización y los cambios geopolíticos, lo que demanda que los docentes tengan habilidades versátiles más allá de sus roles específicos. Por eso, es crucial que los educadores desarrollen competencias interpersonales y transferibles para adaptarse a diferentes entornos laborales. Especialmente relevantes son las habilidades emocionales, que permiten gestionar las emociones en momentos de desafío, como la transición al mercado laboral, siendo valiosas para el éxito en este contexto.

“Los docentes buscan respuestas científicas para liderar el cambio educativo, combinando emoción y conocimiento. La neuroeducación ofrece rastros para identificar eficientemente la mente del docente y de los estudiantes, con la posibilidad de una educación más holística en el futuro”. (Caballero y Llorent, 2022).

Por lo tanto, el entrenamiento de las competencias emocionales debe adaptarse a las especificidades de cada tipo de población y contexto. Sin embargo, es probable que los docentes no estén empezando desde cero en este tema. Por ende, “una formación básica y práctica en competencias emocionales sería más adecuada para los formadores educativos” (Sauli, Wenger y Fiori, 2022).

Las CSE que abarcan constructos psicológicos relevantes como el control de impulsos, la autoconciencia emocional, trabajo cooperativo y el altruismo (Montero y Florentino, 2023).

METODOLOGÍA

El método estuvo basado en RSL Revisión Sistemática de la Literatura fundada en los formalidades, patrones y etapas. Implicó dos etapas como sostiene Campbell et al. (2018) “en primer lugar, la exploración y elección de los artículos; en segundo lugar, la producción de un cuadro para la sistematización de información de los estudios seleccionados”. El proceso de exploración y elección se ejecutó siguiendo 5 etapas: detección, copia, tamizaje, elección y parcialidad (tabla 1).

Se creó un cuadro de las etapas para el análisis y clasificación de los datos.

Tabla 1:

Cuadro de las 5 Etapas de Curación de Información

Etapa	Descripción
Detección	Basada en el sondeo de artículos en la base de datos de Scopus, Scimago, Google Académico y Dialnet. El periodo de búsqueda abarca los años 2021 a 2023, con la última revisión realizada el 14 de enero de 2024.
Palabra Clave	Se utilizó la expresión “competencia social” es ampliamente reconocida en la literatura académica. (tesauro)
Definición	La CSE se refiere a una práctica realizada por una persona con experiencia en un contexto definido, específicamente en la docencia. Esta práctica permite a los docentes actuar como mediadores emocionales, tanto intra como interpersonal, de manera efectiva (Acosta y Vasco, 2013 citado por Lozano et al., 2023).
Copia	En esta etapa se eliminaron los artículos similares para evitar redundancias.
Tamizaje	Se centró en los estudios que contenían el constructo de Competencias socioemocionales
Elección	Se incluyeron estudios cualitativos y cuantitativos que trataban sobre las CSE en los docentes.
Parcialidad	Un revisor se encargó de todo el estudio para garantizar la imparcialidad.

Nota: creado por la autora

RESULTADOS

Durante el periodo de análisis de este estudio, se inició con una exploración de las perspectivas teóricas y metodológicas presentes en los documentos, así como los principales resultados de las investigaciones. Se observó que España 5, Colombia 3, México 3, Perú 2, Chile 2, y un estudio respectivamente en Europa, Londres, USA, Serbia, y Alemania. Como se describe en la Tabla 2.

En cuanto a las habilidades emocionales en docentes, uno de los estudios examinados, llevado a cabo en la educación superior por Palomera et al. (2017) “enaltece la preparación de los profesores para el crecimiento holístico de los estudiantes”.

Por otro lado, Álvarez (2020) señala que “el discurso sobre la educación emocional se ha centrado principalmente en aspectos instrumentales y económicos, enfatizando la necesidad de abordarla desde una perspectiva filosófica y humanista”.

Se recomienda encarecidamente que los educadores se transformen, se instruyan de manera autodidacta y asuman la enorme responsabilidad de impartir enseñanza tanto de manera remota como presencial.

“Se sugiere que los docentes se reinventen, se autoformen y afronten la gran responsabilidad de impartir formación tanto a distancia como de manera presencial” (Ordoñez, 2022, p. 2). Como postula Borja (2022)

En este sentido, la educación socioemocional se determina y las relaciones afectivas que la rodean son fundamentales, ya que los docentes, como figuras de ejemplo y apego en la etapa escolar, influyen en el fomento de habilidades cognitivas en los alumnos.

Para ello, es un evento trascendental la formación desde la Educación básica en cuanto a estas competencias, y desarrollarlas gradualmente.

Los autores subrayan la necesidad de incluir la formación en educación socioemocional en los programas de formación docente, y proponen que esto “se refleje en los currículos nacionales de para optimizar la educación” (Pesqueira et al., 2018). Según Bisquerra (2020) “la docencia y loes entornos emocionales, por ello está dispuesto para enfrentar los desafíos profesionales, lo que implica una formación adecuada en educación socioemocional”.

En esta línea, Rábago et al. (2019), citados por Hernández et al. (2022), destacan la

necesidad de replantear la formación docente para fomentar la convivencia pacífica y prevenir la violencia, promoviendo la comunicación asertiva y las habilidades socioemocionales en el aula.

Se puede sugerir la necesidad de replantear la formación docente en el Proyecto Educativo Nacional (PEN) o en los planes estratégicos del Ministerio de Educación del Perú (MINEDU). Además, la propuesta puede ser presentada al Congreso de la República del Perú, particularmente a la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, para que sea debatida y eventualmente agregada en políticas educativas a nivel nacional.

Huapalla (2024) señala “los maestros deben enseñar a los estudiantes a manejar sus emociones. para manejar diversas situaciones de forma constructiva”. Goleman (1995, p. 6) “documenta esfuerzos realizados por escuelas pioneras en enseñar habilidades emocionales y sociales a los niños para orientar sus vidas”.

Es fundamental que los docentes enseñen a los estudiantes a manejar sus emociones, proporcionando herramientas para enfrentar diversas situaciones de manera constructiva. Los esfuerzos de escuelas pioneras han demostrado la eficacia de programas que enseñan habilidades emocionales y sociales, orientando el desarrollo integral de los estudiantes.

La educación emocional, según CNN Chile (2023) “tiene efectos positivos que incluyen la reducción de la violencia, la mejora de la inquietud, la tensión y el abatimiento, por ende, un mejor rendimiento académico y un clima escolar más favorable”.

Contribuciones

Este trabajo aporta socialmente al impulsar cambios efectivos en los métodos educativos, la estructura y los procedimientos de enseñanza en instituciones educativas. También contribuye teóricamente al expandir el conocimiento sobre la aplicación y valoración de proyectos de formación emocional en el Perú un tema poco estudiado. Además, tiene utilidad metodológica al proporcionar un modelo para su aplicación en el campo educativo peruano.

CONCLUSIONES

La gestión de situaciones imprevistas requiere el desarrollo inmediato de habilidades socioemocionales conservando eficazmente la escolaridad, reestructurando el compromiso mediante equipos interdisciplinarios. “Es fundamental generar tácticas innovadoras que eviten que la indecisión obstaculice la elección de acciones y participar con empatía hacia las personas en situaciones de riesgo” (Condori, 2021).

“Se propone que la enseñanza de habilidades de gestión emocional a los alumnos dedicándose emocionalmente y fortaleciendo su integridad personal” (Talledo, 2023, p. 15). “La vida emocional se desenvuelve en entornos de la sociedad y se utilizan principalmente

en estos mismos contextos” (Urrea, 2021).

– Los docentes carecen de preparación en inteligencia emocional y habilidades sociales para educar a los adolescentes. “Se propone implementar un programa de capacitación docente en estas áreas para superar estas deficiencias” (Milicic, 2024).

– “Se recalca la importancia de la gestión educativa emocional para mejorar la vida académica y formar estudiantes integralmente” (Macedo y Medeiro, 2023).

– Los programas de intervención buscan promover habilidades socioemocionales y prevenir problemas de desarrollo, especialmente en el contexto escolar con infantes y jóvenes. La totalidad de los programas se desarrollaron en el contexto escolar, lo que concuerda con la literatura existente sobre el aprendizaje y el desarrollo socioemocional en estas etapas de la vida.

– Aunque no hay una estandarización en los métodos, la mayoría de los estudios proporciona información detallada sobre los instrumentos y actividades utilizados, así como evaluaciones de habilidades socioemocionales. “Se concluye que existe una gran diversidad de programas, y 20 de ellos demuestran impactos favorables en el aspecto de lo socioemocional educativa” (Egea, 2023).

– Se enfatiza la relevancia de que tanto educadores como estudiantes cultiven competencias emocionales, optimizando el entorno académico y el rendimiento escolar. “Se subraya la importancia de que tanto docentes como estudiantes desarrollen competencias emocionales, optimizando el ambiente escolar y el provecho escolar” (Marcos, Manzanal y Gallegos, 2023).

REFERENCIAS

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